24-03-2008

EN EXCLUSIVA: Video de La Bomba!

23-03-2008

La vida después de tres meses

¿A alguien le importó que no estuviera escribiendo en alguna parte por más de tres meses? Probablemente no, pero volví en "gloria y majestad" (En verdad, como siempre, fueron puras peleas) hace poco a Nerdorama, por primera y última vez.

A pesar de lo que digan, siempre se aprende algo. Esta semana me di cuenta de mucha gente que jugó mal y me engañó, pero ahora no me importa. Yo sigo con mis trabajos y proyectos nuevos que estoy tomando.

En verdad, en este tiempo, han pasado muchas cosas. Es que tú miras a la política y encuentras a todos volteados. Como que Piñera se transformó en el Lavín del 2004 y viceversa. De la crítica destructiva a la constructiva. Te llega a dar pena cuando ves en El Mercurio el empate técnico entre Insulza y Lagos para las presidenciales en el PS, y el único que se inclina por la opción de Alejandro Navarro es... Navarro.

¿Es que acaso la politica se ha vuelto un caos? Si, porque desde que se murió el viejo de mierda, no sabes cual es cual. Por mi que el viejo fuera eterno, porque tenía a alguien a quien basurear y echarle la culpa de todo lo que pasaba en este país. Ahora, a lo más, le puedo echar la culpa al Transantiago. Todo lo que pasa en este país es culpa de las micros. (La bencina, el pan, los atrasos, las platas, etc, etc, etc.)

En mi vida personal, no le puedo echar la culpa a nadie. ¿La gente ha influido? Obvio. Ya no me miran tan feo como antes. Ya no soy él que sobresalía de los asientos. Me uní a la gente normal (Nada que ver con la gente normal de la radio, que es un fiasco). Todos los que caminan con la cara larga por el paseo Ahumada pensando en lo que harán el día de mañana. De los que se ahogan en el metro por la falta de oxigeno. De los que miran raro a los que se sientan en las bancas del paseo Huerfanos. De los que en su vida han leído un libro, y el que más agarran es el de las páginas amarillas.

Aceptemoslo. Somos un fiasco. ¿Algún día volveremos a ser los de antes? No, porque eramos peores, solamente que no nos damos cuenta porque siempre nuestra memoria es frágil.