20-07-2008

Manifiesto anti-sushi


(He volvido)

Iba pasando hoy por la carretera hacia Calera de Tango (Lectores internacionales, me refiero al campo), cuando veo una serie de locales comerciales, y entre ellos, uno de sushi. ¿Hay algo más raro que un huaso comiendo sushi? Así con su buen pipeño o chacolí, y al lado unos rainbow rolls. Nada que ver.

En lo personal, a mi no me gusta esa cosa. Tengo un montón de amigos o cercanos que les gusta, pero yo no le encuentro la gracia. Los encuentro entre ácidos e insipidos. Comer pescado crudo es raro y un poco tóxico. Es como comerse un congrio fresco que estaba enredado en una alga en el mar. Además, lo encuentro demasiado high. En Chile se come sushi como señal de status y de "estoy en la onda, man", pero ¿Es necesario pagar mucha plata por comerse un pescado enrollado más chico que el cerebro que hizo BlogTV?

Yo me declaro completamente anti-sushi. Con lo caro que cuestan te puedes intoxicar comiendo chorrillanas y pescado frito, además de embriagarte con un buen alcohol que no sea cartoné. Además, no necesitas hacer malabares y tener dedos crespos para ocupar esos palitos. Con la comida normal la puedes comer con la mano y ningún hueon te va a decir algo. En vez de untar el roll con salsa de soya, puedes llenar una papa frita en mostaza o ketchup y la gente lo va a ver como lo más normal.

Maldito este Chile. En el mundillo siempre queremos ser como alguien. En este caso, como los japos, que comen ballenas, tiburones y perros. Igual las papas fritas no son chilenas, pero ¿que tiene eso aqui? La gente la come casi todos los putos días y les encantan. Lo que pasa es que comer sushi es asqueroso y caro, pero para ser mejores que los demás, nos lo tenemos que tragar a como dé lugar, aunque el estomago y el bolsillo te lo reprueben. Puaj.